martes, 30 de abril de 2013

3. Autores que destacaron


En el naturalismo destacaron varios autores. Entre algunos de ellos encontramos a Leopoldo Alas Clarín, que es el autor en el que vamos a centrar esta parte del trabajo.

3.1. Leopoldo Alas Clarín (1852-1901):
Leopoldo Alas Clarín fue un severo crítico literario y un narrador de obra breve, en la que destaca una novela crucial para el naturalismo español, La Regenta.

2.3.1. Vida y biografia:
Leopoldo Alas, conocido por su seudónimo de Clarín, nació en Zamora el 2 de abril de 1852.
Vivió en León y en Guadalajara durante la infancia, debido al cargo de Gobernador Civil que su padre desempeñó en esas ciudades. Se trasladó a Oviedo en 1865, y donde estudió con brillantes calificaciones, tanto en el colegio como en la universidad, donde cursó la carrera de Derecho y entró en contacto con los krausistas. La revolución de 1868 despertó sus simpatías por la causa republicana y liberal.
Al mismo tiempo que estudiaba colaboraba en El Solfeo, de orientación republicana, donde comenzó a utilizar el seudónimo "Clarín" para firmar sus artículos.
Aunque ganó las oposiciones a una cátedra de la Universidad de Salamanca, no pudo tomar posesión de ella debido a la injusta intervención del ministro de Fomento, que se vengó así de las sátiras que el escritor le había dirigido desde la prensa.
Sus artículos literarios y satíricos, publicados mayoritariamente en la revista Madrid Cómico, alcanzaron gran popularidad, pero su mordacidad le valió numerosas enemistades.
En 1882, consiguió la cátedra de Economía Política de la Universidad de Zaragoza y el año siguiente, en 1883, contrajo matrimonio y obtuvo la cátedra de economía y estadística en la Universidad de Zaragoza. Al año siguiente logró su traslado a la Universidad de Oviedo, donde enseñó derecho romano, actividad que alternó con las de articulista y escritor.
En 1891 fue elegido concejal republicano del ayuntamiento de la capital asturiana.
Murió en Oviedo, en 1901.

2.3.2. Su obra:
Durante los ratos libres que le dejara la cátedra de la Universidad, Clarín escribía artículos para los periódicos El Globo, La Ilustración y Madrid Cómico. Envía a los periódicos de El Imparcial y Madrid Cómico sus «Paliques» satíricos y mordaces que le proporcionarán algunos enemigos adicionales.
Como crítico, Clarín escribió sobre muchos asuntos y fue temido y respetado. Su crítica literaria revela lucidez al enjuiciar las novedades literarias, y también cuando plante sus ideas sobre la novela o sobre las corrientes literarias de la época, como el naturalismo, una tendencia que aceptó con ciertas reservas. Leyó los clásicos y a los autores modernos, y fue un gran defensor de Galdós.
Como narrador, al igual que otros autores realistas, Clarín fue un gran escritor de cuentos y novelas cortas, entre los cuales se encuentran algunos de los mejores que se escribieron en el siglo XIX. En estas obras destacan su espíritu crítico y su sensibilidad hacia las situaciones humanas, como el cuento ¡Adiós Cordera! y en la novela corta Doña Berta.
Sólo escribió dos novelas largas: Su único hijo (1890) y la Regenta (1885). Esta última, junto con Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós, se consideran las mejores novelas del realismo español.
En 1892 Clarín pasa por una crisis de personalidad y religiosa en que  trata de encontrar a su yo y a Dios. Poco después dejó reflejar dicha crisis en su cuento Cambio de Luz, cuyo protagonista Jorge Arial representa al autor y sus preocupaciones, sus dudas religiosas y su escepticismo filosófico. Clarín define a este personaje como “místico vergonzante”.
En 1894 se despertó su afición por el teatro por influencia de sus amigos la actriz María Guerrero y el dramaturgo Echegaray. Por eso su primera obra teatral Teresa (ensayo dramático en un acto y en prosa) es una página real de su propia vida. Se publicó y se estrenó en homenaje a la actriz María Guerrero. La obra resultó un rotundo fracaso, ya que carecía de arquitectura escénica y que tenía todos los defectos de un escritor novato.


2.1.3. La Regenta:
La Regenta es la primera novela de Leopoldo Alas «Clarín», publicada en dos tomos en 1884 y 1885. Considerada la obra cumbre de Clarín y de la novela española del siglo XIX, es además uno de los máximos exponentes del naturalismo y del realismo progresista.
En esta obra se retrata en toda su complejidad una ciudad de provincias, Vetusta (nombre tras el que se esconde Oviedo), en la que está representada la sociedad española de la Restauración. Clarín somete a una irónica crítica a todos los estamentos de la ciudad: la aristocracia decadente, el clero corrupto, las damas hipócritas, los partidos políticos. Todo ello conforma una atmósfera social asfixiante, opresiva, con la que choca la protagonista, Ana Ozores. Su temperamento sensible y soñador la lleva a refugiarse en el misticismo, pero su confesor, el canónigo Fermín de Pas, la decepciona cuando intenta aprovecharse de ella. Cae entonces en brazos de Álvaro Mesía, un mediocre don Juan, con el que vivirá una relación amorosa que no resultará ser más que un sucedáneo de sus ideales románticos. En el enfrentamiento entre Ana y Vetusta, la primera acabará siendo vencida, y, en consecuencia, marginada. La importancia de la presión ambiental, social, sobre la protagonista acerca la novela a las teorías del Naturalismo.
La obra se divide en dos partes. Cada una consta de quince extensos capítulos, pero la distribución temporal entre ambas es irregular: mientras la primera abarca los acontecimientos que ocurren en tres días, la segunda comprende tres años.
Clarín en su obra combina el punto de vista objetivo, distante, con el del autor omnisciente, es decir, interviene de vez en cuando en la obra, dando sus opiniones sobre las acciones de los personajes o anticipando los acontecimientos. Y sobre todo, aportando una aguda visión irónica que pone al servicio de una demoledora crítica de la sociedad de la Restauración, hipócrita y mediocre.

La novela solo pudo ser publicada en Barcelona (Daniel Cortezo y Cía.) ya que constituyó un verdadero escándalo en su momento, sobre todo en Oviedo. El obispo publicó en su contra una pastoral que mereció una réplica de Clarín.
La Regenta causó escándalo en su momento, en especial por las críticas anticlericales que contenía. Este hecho contribuyó a que la novela no tuviera mucho éxito de público y de crítica en su época. Hubo que esperar a las últimas décadas del siglo XX para que la crítica reconociera que se traba de una auténtica obra maestra.
A través de los años ha tenido diversas adaptaciones y en verano del 2012 llegará a los escenarios en forma de musical; La Regenta El Musical con estreno en el Teatro Campoamor.

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